CHA

CHA: ¿qué es y cómo aplicar?

Probablemente haya oído hablar de la gestión de competencias y la tríada de conocimientos, habilidades y actitudes (CHA). En este artículo veremos el papel de cada una de estas habilidades y cómo se vuelven cada vez más importantes para la salud.

El constante avance de las tecnologías aliadas a la globalización demanda cada vez más profesionales que actúen con competencia y profesionalismo. El éxito personal y profesional se hace posible cuando estos profesionales se adaptan a los cambios cotidianos y buscan sumar nuevos conocimientos a su trabajo.

Considerando que el capital humano es el activo más importante dentro de cualquier organización, cuando pensamos en clínicas y hospitales, es fundamental utilizar la gestión por competencias.

Ya sea para tratar vidas o para generar los resultados esperados, es fundamental que cada profesional se ubique de acuerdo con sus habilidades y experiencias, para que pueda ofrecer lo mejor de sí en el entorno más adecuado a su perfil. Este proceso se denomina Gestión de Competencias.

¿Qué hace la Gestión de Competencias?

Este proceso tiene como objetivo definir profesionales que incrementen la productividad de una empresa empleando sus fortalezas en sus actividades y, al mismo tiempo, identificar oportunidades de mejora en este profesional, con el fin de desarrollarlas para su mejor desempeño.

En la actualidad y en el contexto de la globalización, lo más importante no es ser competitivo, sino mantenerse competitivo, porque el concepto de competencia va más allá de los límites del entorno laboral y ya no se limita al desempeño de tareas de un determinado trabajo.

En los últimos años ha surgido el significado de competencia como una forma de analizar y repensar las interacciones entre los conocimientos y capacidades de las personas con los procesos de trabajo; y las relaciones de las empresas con los clientes y también con los proveedores.

Por lo tanto, tener competencia no es solo un diferencial para empresas y profesionales. Por el contrario, se ha convertido en un requisito fundamental para que ambos se mantengan alejados del fracaso.

Y cuando hablamos de gestión por competencias en el área de la salud, como en cualquier otro ámbito, hablamos de Conocimiento, Habilidad y Actitud, palabras conocidas por las siglas CHA, que realzan el significado del término Competencia.

Actualmente, el área de la salud es una de las de mayor crecimiento y desarrollo a lo largo de los años, dada la aceleración de la innovación tecnológica provocada por la pandemia del Covid-19, como la práctica de la atención médica a distancia (Telemedicina), incluso cambiando las relaciones entre pacientes y profesionales de la salud.

Miles de personas cada día tienen alguna demanda de profesionales sanitarios y corresponde a estos profesionales rediseñar sus procesos de trabajo para ofrecer servicios de calidad con la máxima seguridad y resultados a sus clientes.

Consejos de aplicación de CHA

Hay algunos consejos para la aplicación de CHA en el área de la salud, esenciales para el éxito de profesionales y empresas.

  • Conocimiento: es fundamental que estos profesionales busquen continuamente capacitación y actualización en sus áreas. Todo conocimiento adquirido e invertido a favor del paciente hace que el profesional se destaque cada vez más.

Sin embargo, el conocimiento es ilimitado, por lo que invertir continuamente en cursos, congresos, conferencias y otros eventos específicos de la salud hace que el profesional alcance altos niveles de experiencia y excelencia en la atención.

Las empresas del área de la salud, que entienden la importancia y el valor del conocimiento como un todo, se preocupan por brindar constantemente a sus empleados programas de calificación y desarrollo, con el objetivo de potenciar los resultados.

  • Habilidad: En el área de la salud la habilidad es fundamental, al fin y al cabo se trata de la vida de las personas. Algunos pacientes, especialmente aquellos que se encuentran en una situación de emergencia, necesitan atención oportuna por parte de un profesional calificado.

Por ello, es fundamental que las instituciones promuevan las habilidades de aprendizaje ofreciendo formación y cursos teóricos y prácticos para que sus profesionales puedan realizar los trámites con la máxima eficacia.

Otra habilidad muy importante es la planificación. Todo conocimiento sin planificar las tareas puede desestabilizar el plan de acción y facilitar que se produzcan errores y desviaciones o que algo salga del plan.

Y la tercera habilidad que me gustaría destacar es la visión sistémica. Es importante que los profesionales sepan identificar qué mejoras deben aplicarse en el entorno laboral a través del autoanálisis, el diálogo y la escucha atenta con otros profesionales.

  • Actitud: La actitud es una competencia que sirve para vincular conocimientos y habilidades, considerando que conocer y saber hacerlo no es suficiente. ¡También hay que querer hacerlo! Sin embargo, es necesario identificar el mejor momento para realizar cada acción. Actuar en el momento adecuado hace que todo el proceso fluya adecuadamente y los profesionales alcancen los resultados esperados.

Otros ejemplos de actitud que los profesionales deben saber aplicar en su vida diaria son enfrentar desafíos superando diferentes situaciones en el ambiente de trabajo, compartir acciones en equipo para presentar resultados favorables a los pacientes y desarrollar una comunicación efectiva para una mejor comprensión de cada mensaje. Los fallos de comunicación aumentan las posibilidades de errores.

Aplicar el CHA en el área de la salud, especialmente a aquellos profesionales que están en la primera línea de la atención al paciente, ayuda a comprender la necesidad de mejorar continuamente el saber ser, el saber hacer y el saber actuar.

 

 

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