Te advierto que este no es un texto sobre motivación, es un texto sobre cómo cambiar las cosas. Es inevitable, que a menudo necesitemos de un empujón. Por mucho que suene a “charla de entrenador”, a los que dicen “eres un ganador”, “no hay límites” o “apunta a las estrellas y acetaras a la luna”, lo cierto es que, como decía Raúl Seixas: “Eres un ser humano limitado y sólo utilizas el 10% de tu cabeza de animal…” muchas veces falta algo.
Llevo más de 15 años corriendo, pero mi rendimiento en una carrera es muy malo, fallo mucho, mis rutinas de entrenamiento son un desastre, pero aún así llevo casi 20 años “corriendo”.
¡Tranquilo! En un momento verá qué tiene que ver esto con la calidad y dónde acaba.
Un empujón
Tengo un amigo, Júlio Bessa, que me dijo que siempre durante el mes de marzo todo el mundo deja de estar en forma, después de los 3 primeros meses del año aquella promesa pierde su efecto. Por lo tanto, para mantenerse sano, sólo tiene que perseverar en el propósito.
Levantarse y proseguir. No importa si es bueno o no, proseguir es mejor que no hacerlo. En esto por lo menos tiene razón.
Cuando empezamos a trabajar juntos en algunas cosas, vio que yo estaba jodido y sin tiempo, estresado y siempre lleno de cosas en mi cabeza. El tipo con mil y una cosa para hacer.
Después de un tiempo, para motivarme, empezó a enviarme una foto cada vez que salía a correr. Luego me dijo que le enviara una foto después de la carrera. Según él, tenía que hacerse una foto todos los días. Entonces, creó un grupo de Whatsapp, quería que me uniera, por supuesto me resistí.
Una colección de ejemplos
Este grupo tenía una regla, no se puede hablar, sólo se puede enviar una foto después del entrenamiento. Un día le envié una foto del recorrido que había hecho y me dijo: “¡Hombre! envíela al grupo. Usted puede motivar a alguien”.
Me uní al dichoso grupo y pues… qué idea más estúpida y genial al mismo tiempo. Hay una o dos personas que conozco, incluso hay oyentes del Qualicast, pero todo el mundo sólo envía fotos de sus entrenamientos. Y eso es todo.
El día que no corro, llega un montón de fotos de las carreras de los otros y entonces pienso: ¡caramba! hoy no lo hice bien. Veo que la gente corrió, algunos hicieron algo diferente. Para mí es una colección de buenos ejemplos.
Y aquí está una buena parte del mensaje que quiero transmitir: “Rodéese de cosas buenas, de buenos ejemplos, de cosas que le inspiren a actuar.
No es un grupo más de memes o un grupo más para hablar mal de los políticos o incluso de las personas, sino un grupo que le motiva a moverse. Esto le inspira a hacer algo por usted mismo.
Y una cosa más, es allá, con esta iniciativa, que la gente está inspirando y motivando los unos a los otros, por medio del ejemplo. ¿Y esto, cómo es en su equipo? ¿Usted motiva a todo el mundo con el ejemplo o sigue intentando dar discursos?
Me molesta mucho cuando no doy ejemplo, y lo peor es que fallo todos los días. Pero lo importante es ser consciente de que en el liderazgo sólo importa el ejemplo. Esto es el 90% de un líder.
El BUEN ejemplo lleva al BUEN ejemplo
Para terminar, Monise publicó una foto suya posando y diciendo que había corrido 10 km. Me acordé de cuando ella, no podía ni siquiera correr 2 km y yo la fastidiaba diciéndole que yo corría 6 km, 2 o 3 veces por semana. De vez en cuando le decía que yo corría 10 km. Eso fue hace 2 años o más. Hasta el día que hice mi primera media maratón, 21km, yo estaba gordo, sin ninguna preparación y corrí media maratón.
Monise decidió correr, no gracias a mí, sino a una búsqueda propia. Pero yo siempre la he apoyado, así que me envió una foto del trayecto que había hecho, y me dijo que a la mitad de la semana iba a correr 21 km. Pensé entonces, ¡¡¡hombre!!! Monise ya es mejor que yo en esto también, ¡qué bueno!
Después de esto pensé que hacía mucho tiempo no corría 10 km, así que fui, después de desayunar con los niños, jugué con ellos hasta las 10:30 y les dije: ahora el papá va a salir para correr.
Aquel día corrí 10 km, inspirado por Monise, por Júlio, por el grupo.
¿Y la calidad?
El mayor problema de calidad es el compromiso. Este fue un ejemplo muy diferente de compromiso, pero utilizó el ejemplo y la acción individual para movilizar a los más cercanos. Así es como se debe presentar la calidad, como algo que cambia el juego, algo que se usa, que le ayuda y le hace ser mejor.
La calidad no es fácil de alcanzar, exige liderazgo. Y liderar es dar buenos ejemplos, lo que lleva a más buenos ejemplos. Habrá problemas, errores, fracasos y esto es transitorio, esto pasará. Lo que debe permanecer es la búsqueda genuina y constante por mejorar lo que se puede hacer con las condiciones que tenemos.
Cuando la gente ve a sus líderes haciendo esto o aquello, de esta u otra manera, entienden los fallos, apoyan e incluso perdonan. Los buenos líderes se esfuerzan por no volver a cometer el mismo error.
La calidad y el buen liderazgo caminan de la mano y algo que los “conecta”, sin duda, es el ejemplo.
¿Qué buenos ejemplos le inspiran a mejorar?