Es una reivindicación recurrente, tal vez sea hasta la suya: “Necesitamos implantar la cultura de la calidad aquí en la empresa”. Yo ya pense en eso, y hoy estoy convencido de que ¡no es así como la cosa funciona!
El primer problema es: Nadie puede definir con certeza que es una cultura de la calidad. Esta es una pregunta difícil de responder, pero cuando me preguntan sobre ¿cómo implementar esa cultura de la calidad? Yo generalmente respondo:
“La cultura de la calidad no existe. ¡Lo que existe es la calidad de su cultura!”
Antes de trabajar cultura, ¡trabaje responsabilidades!
Con eso de la responsabilidad no es del “antiguo RD (Representante de la Dirección)”, del departamento de la calidad, o de alguna consultoría, la responsabilidad es de la alta dirección y de los lideres.
¿Cuál es la cultura de su empresa? Si ustedes no hablan de eso, o no tienen idea de lo que estoy hablando, tenemos un serio problema. Al final, su empresa va a tener una cultura, ya sea que usted lo quiera o no, la diferencia es que, si los lideres no se preocupan por ella, ¡la cultura va a crecer de todos modos! Y eso puede ser muy malo …
Vamos a entender lo que es cultura
La cultura de la organización, más que los valores y conductas que una organización defiende, son las vivencias de las mismas por las personas que están en la empresa. La cultura es la forma como las personas hacen las cosas, siendo mas directo: La cultura es la “manera” de hacer las cosas en la empresa. Es lo que sucede en el día a día.
Por eso, si usted me dice que no puede implantar una “cultura de la calidad”, muy probablemente eso sucede porque la cultura de su empresa es de aquellas que no le dan mucha importancia a la calidad, no dan valor para el SGC.
Siendo más específico, la gente no se preocupan por la calidad y todo va bien … Si las cosas salen “más o menos”, nadie lo percibe; cuando el cliente se queja, todo está bien; que los lideres no se involucren, ya lo toman como normal. Nadie analiza indicadores, ni se preocupan por la conformidad, y la vida sigue …
Por eso necesito repetir que no es la cultura de la calidad lo que necesita, lo que falta es la calidad en su cultura.
Si su empresa tiene la cultura de hacer bien, de buscar excelencia y entregar lo mejor con los recursos que tiene, usted nunca tendrá que preocuparse por “implantar la ¡cultura de la calidad!” Ahora … si su jefe, o su directiva, todavía creen que esa charla de cultura es un “discurso barato“, entonces ustedes tienen un problema de verdad para resolver.
La cultura tiene que ver con el mindset (Cambio de mentalidad), y eso es un ¡trabajo constante!
Fui invitado a una conferencia para conversar sobre la calidad en la salud, y allí hablé de cultura. Este artículo surgió inspirado en ello. En el evento, aborde la cultura para hablar de calidad, porque trabajo con eso todos los días, y sé que si la calidad fuese autoritaria, impositiva, y si la cultura no propicia a la calidad, esta última va a ser un trabajo más.
Ahora, cuando la calidad ocurre por cuenta de la cultura, es decir, cuando la cultura de la empresa está directamente ligada a la calidad, ella pasa a ser la manera correcta de hacer el trabajo. Y aquí es donde los resultados empiezan a multiplicarse, ¡y mucho!
La cultura es un proceso incansable, formado por mucha acción y reflexión. El evento en el que participe, es el 3º Seminario Gestión en Salud (Porto Alegre, RS, Brasil- abril 2018), fue una gran forma de reflexionar sobre eso.
Para los que no pudieron participar en el evento, comiencen a pensar en la cultura como la mejor manera de hacer cambios significativos y reales en su sistema de gestión, los cambios que su empresa necesita para ser mejor, más rápida, más rentable y mas propicia para la gente trabajar.
Vamos a tener más artículos hablando sobre ese asunto, pero, para terminar, me cuenta: ¿y en su empresa? ¿Cómo es la cultura?.
Pingback: La excelencia, el hecho y lo perfecto: ¿Qué es mejor? - Blog de la Calidad