Hace unos días escribí un artículo sobre el 5º Principio de Deming que habla de la Mejora Continua. En opinión de Deming, invertir en conocimiento es una de las formas de generar mejoras. Y esto está muy relacionado con el 8º principio: ¡Eliminar el miedo! De tal manera que todos trabajen efectivamente generando valor para la organización.
Deming, como precursor del desarrollo de las industrias de Japón, vio cuánto invertía el país en investigación (¡conocimiento!) a través de las industrias japonesas. Por ello, reconoce el conocimiento como un elemento fundamental en el Sistema de Gestión de la Calidad.
Pero para que el conocimiento se convierta en mejoras, se debe eliminar el miedo.
El conocimiento engendra miedo
Es común escuchar a los gerentes fanfarronear y decir en voz alta y clara: “Si no estoy yo aquí, en esta empresa nada funciona, nadie hace nada”.
Mira el conocimiento generando miedo. Y el miedo alejar a la gente del trabajo. Con este principio, Deming desconstruyó el miedo como herramienta de gestión. En 1986, cuando publicó el libro “Salir de la crisis”, este principio fue innovador, pero muchas personas, en estos días, todavía no entienden lo que quiere decir con él.
Es importante que el conocimiento se asigne a las personas adecuadas y se distribuya en la medida adecuada dentro de las organizaciones.
La falta de conocimiento genera miedo
Si, por un lado, el exceso de conocimiento del líder genera miedo en los seguidores; por otro lado, la falta de conocimiento de cualquiera es también un factor que genera miedo, limitando lo mejor de ellos, sus acciones, su creatividad y, en consecuencia, limitando el negocio.
Por eso, ya decía Deming: Nadie puede dar lo mejor de sí mismo si no se siente seguro.
Enfócate en lo que crea valor
El miedo desvía el foco del trabajo, de lo que realmente genera valor para la organización.
Cuando el miedo se instala, la concentración se disipa.
De hecho, el miedo afecta la implementación de varios de los principios de Deming. El cuál es el divulgador de los principales métodos de gestión de la calidad.
La relación de liderado y líder.
Este es también un punto a considerar sobre lo que genera el miedo.
Si su gerente está a punto de tomar una decisión que suena horrible, ¿qué hace? ¿Levanta la mano? ¿Reflexionar? ¿Expresa lo que piensas o lo que ya has experimentado?
La relación entre cliente y proveedor dentro de la organización es lo que garantiza el mejor resultado al final del día.
En una relación sinérgica, libre de soberbia y egoísmo, se establece el intercambio de conocimientos, la ayuda mutua, el altruismo es un verdadero equipo que juega para ganar.
Cultura para eliminar el miedo
Para terminar, aquí está mi punto de vista sobre la eliminación del miedo. Sí, es sólo un punto de vista, libre de juicios, certezas o verdades incontestables.
Creo que para empezar a eliminar el miedo necesitamos trabajar la cultura, es decir, lo que hacemos de forma espontánea, sin sacrificio, pero de forma fluida.
Confío mucho en la cultura que viene de la Alta Dirección y va cayendo en cascada a los siguientes niveles hasta llegar al nivel operativo, sin desviaciones.
Pero vale la pena recordar que toda organización tiene una cultura intrínseca, la forma que le da un rostro a una organización. Pero la cultura no siempre es beneficiosa. Un ejemplo es la cultura del miedo.
La cultura del aprendizaje, por otro lado, abre espacio y da a las personas una voz activa, independientemente de su posición o título. La cultura de puertas abiertas deja espacio para que los empleados estén cada vez más cerca de quienes nos enseñarán sobre la cultura de la organización. Y así sucesivamente, cada uno con su cultura trazará los caminos que llevarán a los resultados… todo dependerá de la elección que se haga de ser la cultura de la empresa.
Cuéntame en los comentarios, ¿cuál es la cultura que hay en tu organización?